Locura Warholm: destroza el récord de 400 metros vallas y se proclama príncipe del atletismo
Karsten Warholm es el nuevo príncipe heredero del atletismo mundial. En los primeros Juegos Olímpicos sin Usain Bolt, el nórdico se ha ganado a pulso convertirse en cabeza de cartel destrozando el récord del mundo de los 400 vallas en casi un segundo tras marcar en la final un impresionante 45.94 en un duelo en que el estadounidense Rai Benjamin le llevó al límite marcando un 46.17. Ambos batieron el récord que había hace escasos meses.
Para que nos hagamos una dimensión de la carrera que ambos protagonizaron en el tartán de Tokio, el anterior récord del mundo estaba en un 46.78 que firmó Kevin Young en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92. Warholm lo batió un mes antes de acudir a la cita japonesa estableciéndolo en 46.70, pero lo visto ahora no tiene punto de comparación.
El nórdico y el norteamericano volaron hacia registros nunca antes vistos tras mejorar el 47.42 que se necesitó para ser campeón del mundo en 2019 hasta el 45.94. Muchos dirán que quizá las nuevas zapatillas de fibra de carbono habrán ayudado a que este tipo de marcas ocurran, pero la mejora es tan extrema que hace plantearse los límites de todo.
Sin ir más lejos, el récord de los 400 metros en poder de Wayde van Niekerk con un 43.03 podría correr peligro ante este tipo de atletas. Warholm no competirá esta vez en categoría lisa, pero ya fue campeón de Europa en pista cubierta en 2019 con un registro de 45.05. Quizá nos encontremos en los albores de una nueva era y un sólo hombre sea capaz de dominar una distancia tanto en vallas como sin ellas, algo sin precedentes en el mundo del atletismo. Seguramente los Juegos de París 2024 nos den la respuesta, pero lo ocurrido hoy en el tartán japonés da una muestra de que la era post-Bolt puede ir por esos derroteros.